Las conexiones entre su salud física y mental y su salud financiera pueden sorprenderle. Según WebMD, un bajo nivel de bienestar financiero puede multiplicar por cuatro las probabilidades de sufrir algún tipo de enfermedad. Echemos un rápido vistazo a la correlación entre la salud financiera y la salud en general y lo que se puede hacer para mejorar su bienestar financiero.
El vínculo con la salud mental y física
Un bajo bienestar financiero puede provocar ansiedad, depresión y una sensación de agobio. Esos sentimientos, si se prolongan durante meses o incluso años, pueden llevar a comportamientos que afecten negativamente a su salud física. Los efectos sobre su salud física pueden tener consecuencias importantes. Esas manifestaciones físicas pueden incluir dolores de cabeza, afecciones cardíacas, problemas para dormir y un sistema inmunitario debilitado.
A continuación, detallamos aquí cinco formas de mejorar su salud financiera:
Mantenga el orden de sus finanzas. Eso incluye calcular su patrimonio neto total (cuánto tiene en todas sus cuentas menos sus pasivos, es decir, préstamos). Asegúrese de incluir el valor de su casa menos lo que debe de hipoteca. Estos cálculos le darán una idea clara de su situación financiera. Si conoce su situación financiera general, podrá elaborar un plan para mejorarla.
Establezca un presupuesto que le funcione. Si necesita recortar gastos, considere la posibilidad de eliminar las suscripciones que no haya utilizado u olvidado o de buscar servicios inalámbricos más baratos. También puede informarse sobre los descuentos en seguros que haya a su disposición.
Pague sus deudass. Haga el pago mínimo cada mes a todas las deudas, excepto a la que tenga el saldo más bajo. Para ese préstamo, pague todo lo que pueda todos los meses hasta que haya saldado la deuda. A continuación, pase al siguiente préstamo con el saldo más bajo, pagando todo lo que pueda hasta que quede libre de deudas.
Abra una cuenta de ahorros para emergencias. Deposite en ella todo lo que pueda cada mes hasta que tenga en ella el equivalente a seis meses de sus ingresos totales. Está bien si empieza poco a poco. Con el tiempo, cada pequeña cantidad suma. Véalo como un maratón, no una carrera de velocidad. Una vez que tenga una cuenta de ahorros para emergencias, acostúmbrese a recurrir a ella en lugar de utilizar la tarjeta de crédito para pagar los gastos de emergencia.
Planifique con antelación su jubilación y los gastos relativos a estudios universitarios. Reserve dinero para los años en los que no trabaje y para la universidad de sus seres queridos, incluidos hijos y nietos. Los ahorros lentos y constantes se acumulan con el tiempo.
Aumente su bienestar financiero
Próximamente, publicaremos más blogs sobre Temas de bienestar financiero que van desde el autocuidado financiero hasta la protección de su salud financiera. Asimismo, dos veces al mes, profundizaremos un poco más en la relación entre la salud financiera y el bienestar general a través de un análisis de los comportamientos y las creencias que impulsan las relaciones monetarias. Con consejos sencillos y conocimientos probados, esperamos fortalecer su bienestar financiero y ayudarle a vivir una vida más sana y feliz.